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El Canoero del Caicara

Ramon María Durantt

Todavía queda semilla de la familia Durantt Barrios en el pueblo. Cada historia está llena de anécdotas que nos llegan a la memoria, de situaciones vividas y poco conocidas por la mayoría de los que habitan este terruño llamado Mantecal. Si, esto forma parte de la historia de nuestro querido pueblo, familia con la que compartimos y vivimos momentos de felicidad y en ocasiones de tristeza, pero siempre unidos.


Para el año de 1961 se asienta en el pueblo Don Ramón María Durantt. Llega con varios de sus hijos, su esposa y resto de familia vendría después.

Para ese momento la familia alquila una casa de barro y techo de zinc que le brinda cobijo. Esta casa estaba ubicada en los terrenos que actualmente son habitados por la familia Bona, frente a la casa de Fadlala. Al lado de esta casa funcionaba la antigua escuela antes de mudarse a la actual José Antonio Páez.


Don Ramon María llega al pueblo a cumplir una misión: asumir el cargo de prefecto, máxima autoridad civil de la parroquia, cargo que desempeñó y después decidió quedarse por unos cuantos años.


Don Ramon María nace en Santa Catalina el 01 de abril de 1916 y su esposa Doña Ligia Margarita Barrios de Durantt nace el 04 de febrero de 1930 en la Trinidad de Orichuna.


Se conocieron en Guachara y se casaron por civil y luego por la iglesia en San Fernando de Apure en el año 1949, contaba Doña Ligia para ese entonces con 19 años y Don Ramon María, hombre ya mayor y con experiencia de trabajo con 33 años.


Cuando se reunió la familia en Mantecal tenían ya su núcleo familiar completo, ocho hijos: Neiva Leicester, Roso Miguel, Jorge Explit, Oscar Adolfo, Sir Arturo, Edinson Ramon, Nirse Ingrid y Geomar Alonso (fallecido).


Durante su permanencia en el pueblo, logra mudarse a una casa más grande la cual estaba ubicada donde también estuvo ubicada la farmacia Valentina, que está en frente de la plaza Bolívar. En esa casa montó una tienda de víveres al detal y al mayor, posteriormente se mudo y monto otra tienda donde esta ubicado el Banco Bicentenario.


Una vez que finaliza su trabajo como prefecto su vida transcurre en el trabajo de la tienda y eso le permite ayudar a la formación de sus hijos, por cierto, eran muy pocos los comercios en esa época. Estaba Vaca Cardier, Doña Bartola, Felicio Vera, la botica San Miguel de Doña Hilda de Medina, Pedro Rumbos, por nombrar algunos.


Por circunstancias del destino Don Ramon se separa de su esposa Doña Ligia, quien se va de Mantecal con algunos de sus hijos y queda Don Ramon atendiendo su negocio como siempre.


Al separarse de su esposa y de algunos de sus hijos, la situación que vivía en esos momentos no influyen en él para irse del pueblo, todo lo contrario, creó un arraigo personal y siguió su vida en Mantecal.


Pasado un tiempo establece relación sentimental con Carmen Ruperta Cedeño, con quien se une en matrimonio y lograr tener 7 hijos, ellos son: Ana Belén, Adolfo Ramon, Yenny Del valle, Yanna Maileth, Betsy Johanna, María Yanetci y Donni David; todos ellos nacidos en Mantecal. Carmen Cedeño criollita, nacida y criada en Mantecal.


Don Ramon era una persona tranquila, respetuosa y algo seria a veces. Le encantaba jugar dominó; esta afición la compartía con Felicio Vera y Don Vaca Cardier quien vivía al lado de la casa de Doña Bartola Corrales, en terrenos hoy ocupado por la casa de Marilú Palencia y parte la casa de Lavado; también era muy buen fumador, vicio este que le causaría daño al final de sus días.


Don Ramon María, muere en Barinas a la edad de 69 años a causa de cáncer pulmonar, sus restos reposan en su estado natal, Barinas. Seis días después fallece en Mantecal por problemas de cáncer su segunda esposa Carmen Ruperta.


Su primera esposa Doña Ligia muere en Maracay el 25 de enero de 2011 a los 81 años de edad por efectos de la diabetes, sus restos descansan en el cementerio general de San Fernando de Apure.

Lo cierto de toda esta historia es que Don Ramon María llegó a Mantecal, se estableció y vivió hasta el resto de sus días en el pueblo que fundó con su familia y formó otra con raíces propias de Mantecal. Su estancia contribuyó al desarrollo del pueblo.

Alguno de sus hijos en la actualidad hacen vida en el pueblo, otros se encuentran trabajando y distribuidos en la geografía nacional.


Esta es parte de la historia de una de las familias que contribuyeron en los inicios en la conformación del actual pueblo, nuestro pueblo. Donde se encuentren todos quienes forman parte de esta apreciada familia, nuestro saludos fraternales y los deseos por su bienestar personal y familiar.



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