La inagotable alegría

No es posible hablar de gente de Mantecal y dejar a un lado a una persona que toda su vida se ha dedicado a entretener a sus amigos, conocidos o no; con el canto, con sus chistes, sus cuentos, algunos inventados pero bien organizados y argumentados.

Una persona experta en derrochar una tarde hablando, cantando, chisteando y libando. Con solo verlo y hablar con él ya es ganancia.

Cualquier tema jocoso se convierte inmediatamente en un chiste.

Una persona de muy buena actitud. Nunca se le ha visto disgustado pues del disgusto hace un chiste.

Apolinar Nieves nació y se crió en Mantecal el 18 de junio de 1965.

Fueron sus padres José Rafael Nieves González (Chepén) y Doña Ramona Dilubina Aguilera Alzuru.

Don Chepén nació en el año de 1936, en un vecindario llamado Santa Bárbara y Doña Ramona en el año de 1933 en Rincón Hondo, en el sector El Salao. Se conocieron en Mantecal y se casaron en 1945 por la iglesia.

Del matrimonio nacieron además de él siete hermanos, ellos son: Cilia Sobeida, Olivia Aurora,

Francisco Rafael, Celia Rosa, Ana Diluvina, Carmen Alida y Julio Cesar, todos nacidos en Mantecal. Su casa de habitación estaba ubicada al lado de la casa actual de Ana Alzuru, allí nacieron y allí mismo se criaron.

Apolinar cursó estudios de primaria en el grupo escolar José Antonio Páez y hasta tercer año en el Liceo José Cornelio Muñoz. Posteriormente realizó un curso de Topografía en Caracas.

Estando por Caracas logró trabajar en Venezolana Televisión como operador (VTR), es decir, aquel que se encarga de la edición de películas y novelas. Él le dice coloquialmente al rollero en video técnico.

En el año de 1986 participa como cantante en el programa de Venezolana de Televisión conocido como: Cuanto vale el Show, gracias a que Oscar Mendoza directivo del canal que lo había escuchado cantar, le propone que se inscribiera, este lo hace, pasa la audición y finaliza ganando el concurso en su momento. La canción que le permitió ganar el premio fue “Llanero contramarcado” del ruiseñor de Atamaica, Nelson Morales.

Cuenta su hermano Julio César que uno de los premios recibidos por haber ganado el concurso fue dos pasajes (ida y vuelta) a Margarita con los gastos pagos y quien disfrutó del viaje fue Julio. La dotación del traje para el concurso fue hecha por Julio y su hermano en compensación le regaló el premio.

También recibió un cupón para una cena en restaurant y la invitación a presentaciones matutinas en el canal.

Se unió en pareja cuando regreso a Mantecal con Alicia Francisca Farfán, de esa unión nacieron tres hijos: José Alejandro, Enrique José y Vanesa Andreina. Años más tarde se separa de ella y mantiene su vida en Mantecal en compañía de su hermano Francisco Rafael.

Apolinar, mejor conocido como Polingo siempre ha sido una persona de buen carácter y mejor actitud para hacer lo que se le solicitara.

Salió de su pueblo y regresó. Allí se ha mantenido por todos estos años, trabajando con familiares y amigos, y por sobre todo manteniendo el ánimo de la gente con sus cantos, anécdotas y cuentos.

Sufrió un accidente cardio vascular en el añ0 2015 estando en estando en Mantecal. Fue atendido en una clínica en Barinas y como secuelas de este ACV, quedó con problemas para movilizarse libremente.

Polingo se mantiene en su pueblo, ya no con el mismo ánimo, pero nunca decaído, su movilidad pareciera que cada día que pasa se hace mas dificultosa debido a la falta de un tratamiento continuo de terapia, pero sigue claro y talentoso como siempre, se mantiene contento con las visitas de amigos y conocidos. Cada día lo podemos encontrar en casa de Rafael (su hermano Bigote) conversando con todo aquel que pase a saludarlo.

Saludos estimado, que el señor te siga cuidando, brindando paz y tranquilidad.