Quienes lean este nombre sin ver una imagen de él se preguntará, ¿a quién se refieren como César Eulogio?
Tengo años viviendo en Mantecal y jamás he escuchado este nombre.
Conozco a muchos de los Cedeño pero no a César Eulogio.
Para los que sí conocen a quien se hace llamar César Eulogio, la noticia es que tampoco se llama César Eulogio.
Nuestro protagonista junto con sus 11 hermanos nacieron en el Caujaro, municipio Muñoz del estado Apure. César el mayor, tiene como fecha de nacimiento conocida y celebrada el 7 de septiembre de 1953, pero esta fecha no es la correcta.
Sus padres fueron conocidos como José Luciano Yovera y Carmen Barbina Cedeño, ambos de la comunidad del Caujaro.
Por algunas circunstancias y en la búsqueda de una mejor calidad de vida, la familia decide mudarse a Mantecal. Llegan al pueblo para el año de 1970; tan solo contaba la Sra. Carmen Barbina con una caja de ropa de todos sus hijos y una maquinita de coser, la cual usaba para reparar la ropa de los niños y elaborar una que otra prenda cuando conseguía la tela necesaria; contaba César para ese entonces con 15 años.
Al mudarse al pueblo, la familia recibe cobijo en casa del abuelo de César, Don Eloy Milano y su esposa Carmen Ruperta Cedeño; ambos tenían una pequeña bodega que les servía para conseguir el sustento. Esta bodega era muy conocida por los vecinos del barrio.
Para ese momento la familia estaba conformada por Doña Carmen Barbina y 11 hijos; una fallecida de nombre Genny Yelitza. Entre sus hermanos se pueden nombrar a: José de Jesús, Santa Liduvina, José Eleodoro, Ciria Usimia, Lepza de Jesús, Ramon Euclides, Livia Teresa, Felix Neptali y Carmen Cenais.
Con tardía actuación por razones de posibilidades, Doña Carmen Barbina envió a César a la escuela cuando ya estaban consolidados en el pueblo.
Nunca antes había asistido a un salón de clases.
Se inicia con el grupo de adultos en horario nocturno.
La ocupación e interés de Cesar no fue suficiente y en definitiva dejó de asistir al colegio. Su madre no lo sabía pero se enteró.
No ha sido confirmado por un médico especialista pero aparentemente César nació con deficiencias para la atención y dificultades para el aprendizaje.
Estas limitaciones probablemente formaron a la persona que es, un hombre franco, ingenuo, tolerante y con gran necesidad de aprobación.
Es muy conocida su conducta de disposición absoluta y deseos de integrarse en cualquier grupo de personas, en búsqueda una vez más de aceptación.
No es difícil recordarlo en las faenas de pesca. César era quien hacía la mayor cantidad de trabajo físico para limpiarlos y cargarlos. Si se trataba de la caza, era quien recogía las piezas y se fajaba a la preparación junto con los demás.
¡Toda tarea era importante!
Si era de ingerir licor, tomaba a la par y si lo que se necesitaba era hacer mandados y asear una casa, ese era el hombre.
Lo invitaban para cualquier actividad y trabajo, entendían que era una persona honesta y responsable. Su disposición era tal que perdió parte de la audición; dicen que su hombro servía de soporte para la bácula o escopeta cuando se encontraban de cacería. No es para menos.
Actualmente, a la edad de 66 años, César camina todos los días por el pueblo, recorre sus calles, visita los locales de amigos y aquellos habitantes que lo conocen lo saludan con cariño.
Atrás quedaron los días de joven, cuando por insistencia de algunos, lealtad y amistad, realizaba acciones que no eran bien vistas y que algún momento llego a estar detenido en la prefectura.
Muy buen bailador ha sido, normalmente acudía a las fiestas que se realizaban en diferentes casas del pueblo y en Brisas del Caicara de Antonio Rumbos, donde no se pelaba un baile. Algunas jóvenes de la época, aprendieron a bailar con él.
Era bien conocido y respetuoso razón por la que era considerado para hacer mandados y hacer faenas de trabajo; además que era contemporáneo de los jóvenes que hacían vida en el pueblo y eran parte del grupo.
Siempre ha sido una persona sana y de buenos sentimientos, reconocido por quienes lo acompañaban de pesca y caza como una persona leal y honesta, aspectos que reconocen aun de su parte.
En un momento de su vida consumió mucho licor, sus conocidos de fiestas, caza y pesca siempre lo cargaban a su lado como ayuda para todas las actividades que realizaban, mientras realizaban estas faenas las bebidas espirituosas lo animaban a seguir y disfrutar de lo que hacía, cualquiera que ella fuera; lo buscaban para realizar trabajos debido a que nunca decía que no a lo que hubiera que hacer, ya él sabía que había bebida segura y en algunos casos comida.
César Eulogio, sigue en el pueblo.
Su madre Carmen Barbina todavía se preocupa por él, sin duda alguna, amor de madre.
Con el resto de sus hijos Doña Carmen puede sentirse feliz, pues logro hacerlos profesionales, ella trabajando en todo momento en casas de familia para poder obtener el sustento y ayudarlos a progresar.
Lo que sí es innegable es que César es una referencia en el pueblo, conocido ampliamente y en todos los rincones de la parroquia por su apodo más que por su nombre, el cual lo identifican de inmediato, pero la realidad es que su nombre, de acuerdo a su partida de nacimiento y el cual esta escrito en su cédula de identidad es SANTO LUCIANO CEDEÑO y su fecha de nacimiento es el 11 de agosto de 1955.
Si es un conflicto de identidad, pero una de sus hermanas solo hasta fechas recientes logro descubrir que su hermano no es Cesar sino Santo, solo hasta fechas recientes lo supo. Hasta el punto que el mismo se hace llamar Cesar, ese fue su nombre de familia toda la vida, pero en registro oficial esta señalado como Santo Luciano Cedeño.
César tiene un apodo acuñado según Nelgar Navas debido a color de su piel y sus pares que siempre lo acompañaban decían que necesitaba vitaminas, de allí su apodo de “Vitamina”.
El padre Pecold, llanero y mantecaleño por adopción de familia e hija, se expresó sobre nuestro personaje y dijo:
“Como la sombra de un hombre que vive en un universo paralelo, escondiéndose en sí mismo, recorre silenciosamente la avenida principal, las calles de los barrios, las aceras y veredas, este hombre atrapado en su misterioso mundo.
Es conocido comúnmente como Vitamina, porque su nombre de pila César Eulogio Cedeño pocos lo recuerdan.
Para mí es un poeta de versos silenciosos y desconocidos, los cuales gritan a través de su mirada perdida y curiosa, aquí estoy, yo vivo, yo existo.
Es un pintor gris que la cotidianidad pinta con tonalidades abstractas y coloridas, irreales e inéditas que solamente su mente puede ver, crear y entender
Es un peregrino, un caminante, un viajero humilde, amable y silencioso que recorre el camino a cuál el destino le marco.
Vitamina, es la sombra de un hombre en cual el vicio pudo hacer más que la razón y la voluntad, hoy día es un pintoresco personaje que forma parte integral del paisaje de nuestro querido Mantecal”.
Ciertamente Vitamina como es conocido por el común de los habitantes del pueblo, también es reconocido por su humildad, su tranquilidad y lo acompaña además su deseo de seguir siendo parte de la gente del pueblo, uno más de la familia, uno mas del pueblo.
Desde aquí le hacemos llegar saludos a la familia de nuestro apreciado y estimado coterráneo, digno representante de las vivencias de nuestro pueblo, SANTO LUCIANO CEDEÑO, mejor conocido por “Vitamina”.
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