En la búsqueda de historias de personajes apureños y de origen mantecaleño, me tope con un escrito realizado por el periodista Orlando Suarez Guerra, el cual me llamó la atención y por tanto no dudé en buscar la manera de contactarlo.
Lo logré; parte de esta historia es cedida por él para contarla y ayudar a su difusión.
En lo personal me es grato descubrir hechos o historias no contadas o no conocidas por un gran número de personas nacidas en el mismo pueblo.
Puedo decir que conocí personalmente al personaje al cual me referiré en las siguientes líneas. Yo era un niño. Las veces que lo vi me llamaba la atención su manera de hablar y de vestir, muy particular por cierto.
Mi hermano menor me comenta que siempre escuchaba su programa de radio.
También recuerdo verlo en el imponente Hotel Crillón en la avenida Libertador en Caracas; muy conocido para su época y de mucha afluencia para personas de su estilo, creo que generalmente se hospedaba allí.
Este personaje amante de las letras, de la música y que ocupó altas funciones en su trayectoria, nació el 23 de enero de 1924 en tierras de Mantecal, específicamente en Mata de Totumo. Sus padres: Don Juan Bruno Espinoza quien para esa fecha era el dueño del hato y Doña María Estradela.
Fueron sus hermanos: Juvenal, Juan Bruno, Nelly y Gladys. Su infancia transcurrió en el hato, realizando las faenas propias del llano, tales como becerrero, ordeñador, pescador, llanero y todo trabajo propio del llano, que le brinda al llanero conocimiento acorde a la vida entre caballos y ganado. Era un llanero muy particular en su época.
A temprana edad siente deseos de experimentar nuevas cosas además de las ya conocidas faenas del llano, razón por la que busca nuevos rumbos y se dirige a la capital Caracas en busca de trabajo y mejorar su calidad de vida.
Ya en la capital realiza trabajos en una tienda y se incorpora a estudiar en la Escuela República de Paraguay; por sus inclinaciones literarias se encarga del periódico escolar.
Para 1941 siendo muy joven todavía consigue tener una columna diaria en el periódico Últimas Noticias, al mismo tiempo que realiza actividades como secretario de Don Ramon Diaz Sánchez.
Poco a poco este llanero de corazón se inicia en una nueva vida; una vida citadina que le permite codearse con figuras del ambiente político caraqueño. Esto lo mueve a inscribirse en el partido Acción Democrática.
Se mantuvo como militante de partido y para el año de 1986 ya era senador por el estado Apure
Incursiona en la radio, en la escritura y tuvo éxitos como productor radial, pues mantuvo un programa de radio por muchos años con una audiencia de lujo.
Fue publicista y empresario; cuentan que fue quien por primera vez trajo al país la ópera de Wagner "Tristán e Isolda"; su hija Isolda aparentemente le debe su nombre a esta obra.
Este hijo de Mantecal llevaba por nombre Reinaldo Espinoza Hernández.
El periodista Suarez escribió lo siguiente sobre Reinaldo Espinoza: “Recibió la propuesta de los ejecutivos de Pan Am para que organizara un concurso de belleza. La ganadora tendría la misión de viajar a Long Beach, California, a exponer sus atributos en una elección global patrocinada por la marca de trajes de baño Catalina. Aceptó la encomienda y así nació una historia que data del 7 de junio de 1952, cuando fue coronada Sofia Silva, representante del estado Bolívar”.
Con esta encomienda germina para Venezuela los certámenes de belleza anuales que más tarde se llamarían Miss Venezuela.
Reinaldo Espinoza condujo esta elección por una década en los años cincuenta. Sus actividades políticas y profesionales le ocuparon mucho tiempo por lo que decidió vender los derechos del certamen a Oppa Publicidad.
El Miss Venezuela ha marcado una historia en la belleza venezolana y un reconocimiento a nivel internacional.
Un mantecaleño con toda su originalidad y visión dio paso a este avance en la cultura de la belleza criolla.
Para el año 2009, específicamente el 12 de agosto, ya retirado y afectado por la salud muere en Margarita en el Hospital Luis Ortega de Porlamar, lejos de su tierra, de su esencia de llanero pero cerca de sus seres queridos.
Reinaldo Espinoza Hernández fue una persona muy activa, incursionó en las letras, escribió coplas y sonetos, fue escritor literario, amante de la música clásica y locutor, oriundo de Mantecal.
Un joven de alpargatas se convierte en un hombre de letras por mandato del señor. Este hombre nunca olvidó sus orígenes por que siempre que pudo visito su familia y su pueblo.
Se preguntarán ¿Quiénes son sus familiares en la actualidad en Mantecal? Pues bien, su tío Francisco Espinoza Ramírez se casó con María Calzadilla Vegue; de esa unión nacieron: Benigna, Omaira, Francisco y Luis Ramon.
Doña Benigna Espinoza Calzadilla tuvo varios hijos con Don Pedro Aguilera quienes hacen vida en el pueblo.
Doña Omaira se unió a Don Enrique Navas y algunos de sus hijos y familia todavía siguen en el pueblo.
Don Francisco mejor conocido como Juancho Espinoza también se casó, sus hijos visitaron mucho Mantecal al igual que la familia de Luis Ramon.
Desde esta, saludos a toda la familia Espinoza Hernández, su hija Isolda, a los Espinoza Vargas, Aguilera Espinoza, Navas Espinoza, Espinoza Gullón y toda la familia de nuestro reconocido Reinaldo Espinoza Hernández.
Comments